Silvia Alarcón, oftalmóloga: "La mayoría de accidentes en los niños ocurren en el patio del colegio. O en el parque, en exteriores. No especialmente en verano"
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fa73%2Ff85%2Fd17%2Fa73f85d17f0b2300eddff0d114d4ab10.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc14%2Fbd5%2F22e%2Fc14bd522e4986b305c77ba350feb6965.jpg&w=1920&q=100)
La oftalmóloga pediátrica del Hospital Vall d’Hebron, Silvia Alarcón, ha alertado en El Periódico del aumento de problemas visuales en la infancia. Según la especialista, la miopía afecta ya al 25% de la población mundial y en 2050 podría alcanzar al 50%. Este incremento se relaciona con el uso intensivo de pantallas en edades tempranas. Hoy en día es habitual diagnosticar miopía en niños desde los seis años, cuando hace apenas dos décadas resultaba raro.
Alarcón recuerda que la miopía no solo implica llevar gafas, sino que puede derivar en patologías más graves, como glaucoma o desprendimiento de retina. Los problemas de refracción, tanto miopía como hipermetropía, son los más habituales en las consultas. La especialista destaca que los niños suelen aumentar entre 0,50 y 0,75 dioptrías por año, lo que obliga a un control periódico. Esta progresión constante exige vigilancia para reducir riesgos futuros.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ff2a%2Ff67%2F979%2Ff2af6797947246f5b2f7571f3ccebfc9.jpg)
La doctora también señala que en el Vall d’Hebron llegan urgencias frecuentes por traumatismos oculares en menores. Desde simples heridas en la córnea hasta lesiones graves por caídas, deportes o petardos en fiestas. En este contexto, Alarcón subraya que “la mayoría de accidentes en los niños ocurren en el patio del colegio. O en el parque, en exteriores. No especialmente en verano”. Una advertencia que desmonta la creencia de que los percances se concentran en la época estival.
En cuanto a la prevención, la especialista destaca la importancia del photoscreening, prueba que en Catalunya se realiza a los dos años para detectar problemas de visión. Este examen permite identificar alteraciones como el ojo vago, que afecta al 5% de los menores, y facilita iniciar el tratamiento antes. Alarcón recuerda que los pediatras son clave en la primera detección, aunque alerta sobre la saturación del sistema público. La detección temprana es fundamental para mejorar el pronóstico en la salud visual infantil.
El Confidencial